miércoles, 29 de octubre de 2014

CAPÍTULO CUADRAGÉSIMO QUINTO DE "LAS WALKYRIAS"



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                                              “Viste que yo te decía el otro día, en éstas conversaciones que mantengo con vos a solas, aunque las hable sólo conmigo, que todos llevamos adentro de nosotros un lobo, lo que tenemos guardado, que todas las personas usamos máscaras, nos ponemos disfraces, bueno, te lo vuelvo a recordar por aquello que te decía también de las bellezas buenas y las bellezas malas. Los mariquitas y las marimachos, para mí, Edelmira, que soy un laburante, que soy un tipo que no ha vivido muchos carnavales de placer, todos mis carnavales fueron de pobre, de murga, de corso, como te decía, las mariquitas y las marimachos son mascaritas, máscaras, disfraces, en algunos casos logran parecer bellos, hermosos, pero son malos, Edelmira, ojo, son malos. Te pregunté alguna vez si no te parecía sospechosa por cómo actuaba la señora Elena Marchanta, con todos esos piropos que le escucho que te dice, acá en la villa, cuando venía más seguido a la sociedad de fomento, y también las veces que he ido circunstancialmente a lo de los Marchanta a buscarte. Exagerados, Edelmira, exagerados, son piropos de marimacho. Ella trata de tener sobre vos un ascendiente y lo peor es que lo consigue. Logra que estés detrás de ella, atenta a todas sus pelotudeces, porque cuando perdió a los viejos en el accidente, vaya y pase, todos nos compadecíamos y la entendíamos, pero ahora, que pretenda siempre que estés con ella porque se siente sola y que vos le des toda la bola del mundo ¡Es el colmo! Es el colmo y estoy podrido, y te lo digo serenamente, es decir, lo pienso y no te lo digo, como tantas veces. Me callo, te respeto, pero ¿Hasta cuándo, Negra, hasta cuando le vas a hacer el tren a esa paspada? Muchas sonrisas de aquí y de allá, mucha coquetería y buenos vestidos, muchos regalos e invitaciones a los cines y los teatros pero ¿Vos sabés la loba que debe tener oculta esa mina? Porque, que yo sepa, no se le conocen novios, no hay un macho que le arrastre el ala ¿No te parece raro? Toda mina bonita y que está buena ¡Y la marchanta está buena! Cómo estará que aquí, en la villa, en la sociedad de fomento, hay varios que me preguntan por ella y se la quieren apuntar, sin embargo, ella, más fría que un témpano, no le da bola a nadie ¿No te despierta sospechas? A mí sí. Hay disfraces Edelmira, lobos con piel de cordero y lobas que parecen ovejas”


 Amilcar Luis Blanco

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