domingo, 19 de mayo de 2013

ENCUENTRO



Había estado con Amanda en los sueños entrecortados de la noche y por la mañana todavía seguía pensando en ella. La noticia de su muerte le había llegado la tarde anterior y la causa de su deceso había sido el tumor cerebral.- Ahora estaba a la mesa del café sin poder detener sus recuerdos.  La desconocida había apurado el paso detrás de él, que deambulaba algo distraído después de haber dejado la mesa del bar en la que había bebido un largo café y contemplado el paso de la gente y los automóviles refugiado casi detrás de la ventana .- Mientras Amanda permanecía aún en su mente, la desconocida había estado sentada sola también en una mesa ubicada en un rincón del amplio salón. Él no la había visto. Los dos caminaban ahora apurados, el hombre delante y la mujer desconocida atrás. El se detuvo y ella no lo advirtió, momentáneamente desviada su atención por una vidriera. Tropezaron entonces. Se miraron muy de cerca a los ojos y él la tomó del antebrazo para que no se cayera. Ella sacudió la cabeza y bajó los ojos, le dijo:
- ¡Ay! Discúlpeme, tropecé con usted porque estaba siguiéndolo y eso me hace sentir bastante tonta
Él le soltó el brazo y descubrió que ella tenía ojos muy verdes. No se parecían a los de Amanda del color del café y del tamaño desmesurado y redondo  de los globos oculares de los bovinos. Eran grandes también, pero almendrados y muy expresivos.
- A mi me halaga - alcanzó a decirle impulsivamente, tratando de impedir que ella se marchara. Ella sin embargo no parecía dispuesta a irse. Estaba parada frente a él y apoyaba los dorsos de ambas manos en su cintura, los codos en ángulo. Preguntó:
- ¿Sí, por qué?
- Que una mujer tan linda, con esa sonrisa, me haya seguido no es algo que me suceda todos los días. En realidad es la primera vez que me pasa.
- ¿Cada mujer bonita que ve y le gusta, querría que lo siguiera?
- Soy tímido y he tenido siempre problemas para relacionarme, especialmente con una mujer que me guste y entonces es como si quisiera que hicieran el trabajo por mí.
- En este momento me está hablando ¿Venció su timidez?
- Quizás vencí la sensación de ridículo
- ¿Cómo es eso?
- Tal vez la timidez sea no atreverse a pasar el portal de la ridiculez. De todos modos hoy es un día especial para mí.
- ¿Qué lo hace especial?
- ¡Qué pregunta!
- ¿Por qué? 
- Porque pensaba decirle cómo me sentía y no creí que fuera a preguntarme por la causa ...
- Perdón, no lo entiendo
- Usted me preguntó qué es lo que hace especial mi día. Yo le iba a decir que  me siento frágil y vulnerable, además triste. Ahora por qué me siento así. Creo que es porque, un poco de golpe, asocié mi timidez a mi vulnerabilidad, mi vulnerabilidad a mi tristeza y mi tristeza finalmente al sentir que hubo una mujer que me siguió como usted hoy, y no durante algunas cuadras solamente, tiró de mí durante cinco años como una vaquillona tira de un novillo del cual está enamorada y él no ama ...
- Pero, qué encadenamiento de asociaciones ¿Por qué una vaquillona y un novillo, por qué no un hombre y una mujer?
- Es algo ridículo y volvemos a esa idea. Pero se lo diré.- Por esos ojos enormes e inocentes que tienen los bóvidos que son criados y engordados para el matadero, pero además porque ella me miraba con mansedumbre y amor y me seguía y yo escapaba de ella y no la amaba y ese no amarla hoy me llena de culpa ...
- No se qué decirle ¿Acaso ella no está más con usted, se separaron?
- Peor, murió ...
- Bueno, lo siento mucho
- Gracias. No me diga nada acerca de lo que siento yo porque es tema para el análisis, explíqueme mas bien, porque además de halagado estoy intrigado, por qué me siguió ... 
- No quiero sentirme tonta, ni ridícula y no me siento tonta ni ridícula. Hace rato he aprendido a abandonar o no hacer caso a ese sentimiento y cuando veo algo o alguien que vale la pena o que me atrae me acerco, no lo dejo pasar.
- ¿Y yo le atraigo?
- Usted me atrae
- ¿Y qué le atrae de mí, acaso mi tristeza?
- No puedo negarle que advertí su ensimismamiento en el bar, pero lo que me gusta de usted es su aspecto físico, su rostro, su cuerpo, me resultan atractivos, ahora también me cautiva su conversación ...
- Mi conversación ¿Por qué?
- Porque va derecho al grano.
- Gracias por todo lo que me dice. Siempre pensé que la atracción que es como la fuerza de gravedad,  es un misterio cuando ocurre entre dos personas
- ¿Por qué?
- Porque si bien en la ciencia física la gravedad suele explicarse como relaciones entre la masa, la inercia, la velocidad, la dinámica, etcétera,  y uno puede entenderla entre cuerpos inertes, la atracción entre seres humanos atraviesa sensaciones, sentimientos, percepciones estéticas, que interactúan y nos resultan inexplicables siempre, tanto como la magia, los milagros, el destino, el azar. Además por supuesto está el narcisismo, el deleitarse con la propia imagen, como Narciso en el espejo de las aguas. Si usted me dice que yo le gusto me está afirmando en mi ser, es bien sabido. Es como si reforzara mi existencia, la hiciera más potente y gozosa. Sentirse deseado para todo hombre y deseado por una mujer que él a su vez desea ...
- ¿Usted me desea?
- En este momento no estoy para deseos, pero, usted me ha hecho volver de mis recuerdos y le estoy agradecido y ya la deseo mas de lo que usted me desea a mi, quizás
- Pero bueno, qué esperamos.-
Ella se le acerca, sus bocas se unen en un beso. Se siguen besando durante un larguísimo momento. Se toman de las manos, de la cintura, de los hombros, caminan unidos hacia el bar. Se sientan a la misma mesa, tomándose las manos, mirándose a los ojos.

Amílcar Luis Blanco ("Sueño del artista invisible" Oleo sobre tela de Augusto Rendon)

1 comentario:

  1. Me encantó tu cuento corto
    Siento gran admiracion por los bloggers que pueden crear una historia de un momento entre dos almas que se encuentran en el sendero de sus caminos.
    Me encanta como escribes

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